Es Experimentar que Dios nos ama y nos llama, es el fundamento de nuestra consagración en la Congregación de las Religiosas de Jesús-María. Es, el seguimiento de Jesús y la vivencia del Carisma que hemos heredado de Santa Claudina Thévenet, lo que nos llena, lo que nos hace felices y lo que nos impulsa a elegir este estilo de vida para ponernos al servicio de Jesús, de su Reino, de la Iglesia y de nuestros hermanos y hermanas (Cfr. C 4 y 13, AC 1 y EE 46, 145 y 147).  Por ello queremos decirte que:

 Ser Religiosa de Jesús-María

  • Es una manera concreta de responder a la invitación que Jesús te hace para más amarlo y servirlo en este mundo herido por la violencia, la guerra, la inequidad, la injusticia y la pobreza.
  • Es comprometer tu vida y talentos personales en la construcción de un mundo en donde la presencia de Dios, la paz, la justicia, el perdón y la reconciliación nos permitan hacer de este mundo un lugar más habitable para todos.
  • Es una invitación a dejarte tocar por Dios y conmoverte, como Santa Claudina Thévenet, por las miserias de nuestro tiempo para responder con una vida sencilla, alegre, valiente y generosa  que se pone al servicio de todos los hombres y mujeres, especialmente de los más pobres.

Ser RJM implica la osadía de atreverte a buscar tu camino. Es atreverte a vivir la experiencia de recorrer tu vida de la mano del Dios que te ama y te llama de manera personal. Es caminar en actitud de búsqueda y de discernimiento continuo para clarificar tu inquietud vocacional, para responder a la invitación que el Señor te hace a más amarlo, seguirlo y servirle. Es hacer un proceso personal que te ayude a crecer en fe, esperanza, caridad, libertad, madurez, compromiso y profundidad.

Los pasos de este proceso son:

  • Experimentar y descubrir que Dios te llama a vivir la Vida Religiosa en Comunidad para la misión, y tener el deseo de responder a esta invitación.
  • Seguir un proceso de “Acompañamiento Vocacional”.
  • Tener una “Experiencia de Inserción” en alguna comunidad religiosa de JM (esta experiencia puede o no tenerse en las distintas Provincias)
  • Postulantado (1 a 2 años)
  • Noviciado (2 años) y Ejercicios Espirituales Ignacianos de Mes
  • Profesión Temporal
  • Juniorado Intensivo
  • Profesión Perpetua
  • Tercera Probación y Ejercicios Espirituales Ignacianos de Mes (6 meses)
  • Retorno a las Fuentes (3 meses)
  • Formación permanente

Para mayor información puedes contactar con la religiosa encargada de vocaciones en cada país o escribir a info@rjmgeneral.org

“Los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.

Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo: “¿Qué buscáis?”

Y ellos le dijeron: “Maestro, ¿dónde vives?”

Él les dijo: “Venid y veréis”. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él.”

(Jn 1, 37-39)

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